Buenos noches, lectores. ¿Cómo habéis pasado el fin de semana? Otra vez llego por los pelos al post del fin de semana; no sé qué me pasa últimamente pero... ¡las horas no me cunden nada! Hoy os traigo una selección de los joyeros que más éxito han tenido desde que empecé a hacerlos: muchos me preguntáis por los diferentes formatos y tamaños, y aquí os mostraré los más populares con sus pros y sus contras.
No están todos los que son, porque hay infinidad de formatos diferentes: más grandes y más pequeños, más altos y más bajos, más horizontales y más verticales, más robustos y más delicados. Sin duda alguna, el formato que más éxito tuvo fue un pequeño joyero con dos cajones de unas medidas de 15x10x10 aproximadamente. Es muy fácil de decorar ya que no tiene bordes repujados ni elevados y su superficie es perfectamente lisa. La parte superior es muy amplia y eso permite personalizarla con foto y nombre sin que el resultado resulte agobiante. Sin embargo, es un formato un poco endeble: su ensamblaje está hecho a base de cola y cualquier caída puede suponer la rotura de la estructura. Además, el modelo está agotado y no va a haber más provisiones, según me han dicho.
Otro de los formatos que más gustan por lo sencillo es éste vertical de tres cajones. A pesar de ser pequeño, 17x11x7, tiene buena capacidad gracias a sus tres cajones y, al ser vertical, resulta visualmente elegante; además, sus laterales aportan espacio para una bonita decoración. No obstante, la superficie superior es muy pequeña y no permite añadir una foto, aunque sí un nombre. También, los cajones tienen los cantos en curva, lo que dificulta mucho su forrado y el deslizamiento a la hora de abrirlos y cerrarlos no es cómodo.
Otro de los modelos más populares es este bonito joyero apaisado de 6 cajones; sus medidas son de 22x20x7 aproximadamente. La forma apaisada junto con los 6 pequeños cajones y su pequeño semicírculo para abrirlos resulta agradable y equilibrada a la vista. Sus laterales también ofrecen espacio suficiente para entretenerse con la decoración; además, los 6 cajones admiten un pequeño adorno en el centro simulando un tirador o cualquier otro pequeño detalle. Sin embargo, el escaso espacio superior sólo admite añadir un nombre, pero no una foto; además, como en el caso anterior, la forma curva del borde del cajón hace que el papel que lo cubre se levante un poco por las esquinas. En este modelo la apertura y cierre de los cajones es espcialmente incómoda.
Uno de mis favoritos es este pequeño joyero de dos cajones, prácticamente cuadrado. La amplitud de los dos cajones supone un gran espacio de almacenaje, además de ofrecer un equilibrio visual muy agradable. Su amplia superficie superior admite cualquier tipo de personalización: nombre y foto sin resultar pesado. Los cajones se abren muy fácilmente y tienen una capacidad considerable. La parte inferior, sin embargo, al tener relieve y tener el borde curvo hace muy difícil su forrado, por lo que la mejor opción es pintarlo.
Hay multitud de formatos y aquí no os los voy a mostrar todos, pero quiero acabar con estos dos: uno grande con 9 cajones y otro pequeño con 3, que también gustaron mucho. Debo reconocer que no me siento cómoda trabajando con modelos grandes ya que hay que saber distribuir bien los adornos por el conjunto sin atiborrarlo de cosas sin sentido. A veces lo mejor es aplicar la máxima de que menos es más y pecar por defecto de adornos que por exceso de ellos, ya que de lo contrario el resultado sería pesado y cansaría enseguida.
¿Qué os ha parecido esta selección de joyeros? ¿Cuál os gusta más? En el próximo post, que tendréis disponible a mediados de semana, publicaré una lista con todos los enlaces a cada uno de los joyeros que os muestro hoy, para que podáis ver más fotos y detalles de los mismos. Mientras tanto, sigo trabajando con nuevos formatos que os iré mostrando poco a poco. Espero que tengáis un buen inicio de semana... una semana en la que llegará, por fin, la esperada primavera. ¡Gracias por visitarme!
